DN CONSULTORES

 

Hasta este mes, Entel era la única operadora que ofrecía a sus clientes el mismo costo por llamar a cualquier operador; pero ahora Claro decidió darle a buena parte de sus clientes esa misma modalidad de pago. Con ello pone un nuevo escenario para la discusión sobre si se debe o no regular el uso de esas redes privadas (aquellas que dejan llamadas ilimitadas a los operadores de la misma red pero cobran las llamadas a los que están fuera de la red).

 

¿MATERIA REGULABLE?
Desde que Entel empezó a competir en el país insistió en la conveniencia de que el regulador no permita la existencia de las redes privadas y promovió el debate de dicha iniciativa, la cual ya había sido aplicada en Chile y Colombia como una forma de impulsar la competencia.  El resto de actores del mercado – Movistar, Claro y el también entrante Bitel – optaron por respaldar y mantener el uso de redes privadas.

Carlos Huamán, director de DN Consultores, sostiene que el mercado se beneficiaría si se establece como norma que no exista la discriminación tarifaria (cobrar diferentes tarifas por llamar fuera de la red propia). Que Claro haya decidido ofrecer este servicio, dijo, es una forma de reconocer que los usuarios valoran la posibilidad de llamar a todos los operadores, sin ataduras revestidas del «supuesto beneficio» de una red privada.

«El hecho de que el operador con mayor cuota de mercado sostenga una diferenciación competitiva artificial basada en su tamaño afecta a sus clientes (que sí valoran la libertad de realizar llamadas en forma indistinta del operador de destino), y por tanto esto refuerza la necesidad de la eliminación regulatoria de la discriminación tarifaria on-net / off-net», recalca.

A su modo de ver, mantener estas barreras impide que los actores del mercado apuesten por reducir tarifas en otros servicios, como el Internet móvil, sobre todo en el segmento pre-pago. Los clientes, dice, siguen «cautivos» a un operador grande por ahorrar en las llamadas pero no se benefician de ofertas más agresivas que podrían hacer los rivales si las llamadas no les salieran tan caras.

En Osiptel se hizo un estudio sobre la viabilidad de aplicar esta medida en el 2014. En el análisis se concluyó que era importante hacer un seguimiento minucioso del desarrollo de las estrategias comerciales y de cómo se manejaban las diferencias tarifarias y si esto afectaba o no el volumen de tráfico de llamadas. No obstante, aclaraban, por el momento no existía evidencia que justificara una intervención directa del regulador.

LA IGUALACIÓN DE LAS TARIFAS SERÍA REALIDAD SI LOS OPERADORES NO TUVIERAN QUE PAGAR UN CARGO ADICIONAL CADA VEZ QUE SE CONECTAN A OTRA RED

EVOLUCIÓN GRADUAL
Para otros analistas no hay necesidad de regular el tema. La tendencia internacional, según Liliana Ruiz, presidente de Alterna Perú, es dar prioridad al consumo de Internet móvil y bajar las tarifas de llamadas a todos los operadores. Lo ideal, dice, es que no exista cobro alguno por conectarse a otro operador y de hecho todos tienen algún plan pospago (generalmente el más caro) que ofrece dicho beneficio. Pero ese es un camino que se recorre de a pocos.

«No veo necesidad de una medida regulatoria que iguale tarifas dentro y fuera de la red», recalca. A su modo de ver, imponer una norma de este estilo generaría incentivos contrarios a los deseados pues las tarifas subirían, perjudicando a los usuarios.

La igualación de las tarifas se podría facilitar sin necesidad de prohibirlo mediante una norma si los operadores no tuvieran que pagar un cargo cada vez que se conectan a otra red, asegura. Sin ese cobro adicional los planes tarifarios se igualarían de forma natural.

Coincide con esta perspectiva José María Rodriguez, del Estudio Frontier, quien dice que el regulador debe intervenir con medidas normativas cuando existe un desnivel considerable de tráfico acumulado en un operador. Los cargos deberían ser cada vez menores,sí, pero de forma gradual, advierte.

En Europa no hubo necesidad de una norma similar para lograr que un operador líder tenga solo el 35% de llamadas en promedio. Una norma se explicaría, asegura, si un operador concentrara el 90% del tráfico, pero no en un mercado como el peruano en donde hay un fuerte nivel de competencia y se viene reduciendo el volumen de llamadas al operador líder.

Aunque los analistas no se ponen de acuerdo, lo concreto es que el escenario ha cambiado. Antes un solo actor abogaba por la eliminación o regulación de las RPM, RPC y demás redes; pero ahora ya son dos los que ofrecen llamadas ilimitadas a todo operador. Osiptel tiene la palabra final.