Desde un departamento ubicado en un conjunto habitacional en el distrito de Breña, se puede ver películas vía Netflix en 4k desde un smart TV, bajar documentos desde una laptop y disfrutar de música y videos desde un smartphone a la vez y a una velocidad de 100 megabits por segundo (Mbps) y a una tarifa de US$ 30 al mes y con planes que también pueden incluir telefonía fija, si el cliente así lo desea.

“Gracias a nuestro tendido de red de fibra óptica en Lima y Callao, podemos proveer el servicio de internet fija a una gran velocidad y con alta calidad”, dice Iván Chumo, gerente general de Optical Networks, grupo de telecomunicación que a través de su empresa Win ofrece internet fijo residencial desde diciembre pasado. “Creemos que el aumento del consumo del video en internet hace que el ancho de banda que demanda el usuario sea cada vez mayor. Con el ancho de banda de una conexión de ADSL (tecnología que funciona mediante una conexión directa entre el operador de telefonía fija o internet y los hogares, a través de un cable de par de cobre que enviará las señales eléctricas requeridas por la banda ancha), si estás viendo una serie vía streaming en tu celular y otra persona entra a la computadora a descargar archivos, la imagen se paraliza y la señal se cae. Esa es una limitación tecnológica del ADSL que está pasando a una etapa de obsolescencia tecnológica. Es necesario llegar al siguiente paso en telecomunicaciones, que es la fibra a domicilio”.

Es necesario y resulta realmente atractivo, tomando en cuenta que según el Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu), a noviembre de 2017 el Perú registró una velocidad promedio de conexión a internet fijo de 15,1 Mbps. Sin embargo, en la práctica, según Opecu, la velocidad promedio que ofrecen las operadoras es de 8 Mbps. Además, de acuerdo al Ministerio de Transporte y Comunicaciones, el 80% de los peruanos no tiene cable y el acceso a contenidos de televisión por internet se convierte en su mejor opción.

La apuesta de Optical Networks es realmente ambiciosa. Y es que después de más de 14 años de estar enfocado en atender al segmento corporativo, en 2017 decidieron ingresar al segmento residencial. A la fecha cuentan con 1.000 clientes en Lima y esperan cerrar el primer año de operaciones con 50.000, gracias a los más de 5.000 kilómetros de fibra óptica propia tendida en Lima y Callao en los últimos años.

“Ya era momento de entrar a este segmento que está demasiado cohesionado y comprimido. El 81% del mercado lo tiene el operador dominante [Telefónica]. Vamos a ser un elemento regulador del mercado residencial al ofrecer mayor ancho de banda, que es lo que más necesita el mercado”, dice Chumo.

Con esta estrategia, Optical Networks espera convertirse en el segundo operador de internet fijo y estima que Win, la empresa que provee este servicio, facture más que todas las divisiones del grupo, ya que a largo plazo espera llegar al 40% de hogares en el Perú con esta tecnología.

“La tecnología que se usa cada vez más para banda ancha es la FTTH (del inglés fiber to the home o fibra hasta el hogar). En América del Sur hay varios países que han avanzado bastante sobre este tema, como Uruguay, donde el 80% de conexiones de banda ancha residencial es FTTH”, dice Carlos Huamán, CEO de DN Consultores. “La velocidad es inmensamente mayor, hasta 10 veces más rápida. Eso aún no ocurre en el Perú, pero con la incursión de Win en este segmento la competencia va a empezar”.

Según el especialista de telecomunicaciones, el primer impacto será en las tarifas. “Así como sucedió en el mundo móvil, competir por tarifas es la primera etapa, pero una vez superada esta se sofistica y empiezan a competir por otros criterios, como por ejemplo el tipo de dispositivo que te incluye aplicaciones gratis, operadores que desarrollan aplicaciones propias y, por último, que es lo más extremo, ofrecen cosas que no tienen nada que ver con telecomunicaciones, como entradas al cine o millas en aerolínea. La competencia ya no se basa en la tarifa, sino en la calidad”, dice.  “En el caso del internet fijo, la calidad se traduce en mayor velocidad y atención posventa. Este será un desafío para Optical Networks, porque están más enfocados al segmento de empresas, que es un cliente distinto al residencial”.

Por lo pronto, Win ya anunció que el servicio de posventa contará con una central de llamadas y también con videos tutoriales que enseñarán al usuario a autogestionar posibles fallas.

¿El siguiente paso? Pues algunos consideran que sería la telefonía móvil, opción que fue evaluada por el grupo tras la salida de Virgin Mobile del mercado peruano. “Estuvimos explorando la posibilidad de ser un operador móvil virtual (OMV).

Todavía no hemos tomado una decisión porque queremos enfocarnos en lo que sabemos hacer. A medida que se vaya desplegando la red va a ser una necesidad, es algo que va a caer por su propio peso, pero para eso necesitamos tener la red más amplia, ya que al tener mayor presencia el tráfico móvil correría sobre nuestra red y no tendríamos que pagar a otro operador por el uso de su red para proveer el servicio”, dice Iván Chumo.

“Después de la salida de Virgin y la entrada de Inkacel, que no se ha sentido mucho, existe espacio y oportunidad en el mercado de las OMV. Aunque este segmento requiere que su regulación sea ajustada, este podría ser el siguiente paso de Optical Networks”, dice Carlos Huamán.

Bastión corporativo

A pesar de ampliar sus servicios al segmento residencial, Optical Networks no descuida el corporativo, donde actualmente tiene 4.000 clientes. Así, además de brindar servicios de internet, seguridad gestionada, comunicaciones unificadas, servicios en la nube, centro de datos e interconexión de sedes, el grupo impulsa el servicio de videovigilancia interconectada con red propia de fibra óptica. Muestra de ello es que a través del mecanismo de obras por impuestos (OxI), el grupo ejecutó un proyecto de este tipo en la provincia loretana de Maynas.

Bajo este esquema también han desplegado sistemas de videovigilancia en Marcona (Ica), Sullana (Piura) y Santiago de Cao (La Libertad). Actualmente, viene desplegando más red de fibra óptica en el distrito limeño de Miraflores, tras ganar una licitación para la implementación de un servicio integral de videovigilancia.

Asimismo, la demanda de empresas en el interior del país por soluciones de telecomunicaciones ha promovido la descentralización de la empresa. En 2017 Optical Networks abrió su primera oficina en Arequipa y este año abrirán otras en Trujillo y Piura.

En el plano internacional, Ecuador y Bolivia son mercados en la mira del grupo. “El mercado boliviano es bastante interesante. Existe un proyecto para hacer llegar la fibra óptica a Bolivia para que se conecte con una fibra submarina en Ilo o Tacna. Hay proyectos con potencial, pero solo los estamos explorando por ahora”, dice Iván Chumo.

Con estos planes, Optical Networks espera que su facturación en 2018 crezca en 25% y supere los US$ 50 millones obtenidos en 2017. El tiempo y la velocidad del tendido de su fibra óptica serán puntos clave para lograr este objetivo.

Artículo original publicado por América Economía p. 26-28