En julio del 2016 la Red Dorsal estuvo lista y todas las capitales de provincia del país contaban con un punto de conexión a Internet. Año y medio después, sin embargo, las poblaciones de todas las zonas del interior no sienten los beneficios de gozar de Internet.

Los diferentes analistas hablan de un elefante blanco, de una red de lujo inutilizada. El mismo Azteca, encargado de la APP (Asociación Público Privada) asegura que no tiene todos los clientes previstos porque está obligado a cobrar una tarifa que resulta alta para el mercado. Se corre el riesgo, aseguran, de que no haya un retorno de la inversión en los plazos previstos.

¿Qué se puede hacer para solucionar el problema? Osiptel elaboró un informe, expuesto en una audiencia pública, en el cual propone cuatro posibles soluciones: desde devolver la obra hasta fijar nuevas formas de cobrar las tarifas. Conversamos con Carlos Humán, director de DN Consultores, para que nos diera sus impresiones sobre el tema.

¿Qué opina sobre la situación de la Red Dorsal, esa a la que ahora llaman el gran elefante blanco?
Creo que es bueno que la Red Dorsal exista. Pero del dicho al hecho hay un trecho. Cuando miras el 2005, año en que empezó a gestarse la agenda digital, Codesi elaboró un concepto que ha mutado mucho. Al principio fue planteado como una herramienta para cobertura. Luego paso a ser un tema de competencia, fue mutando y quedamos con un modelo estructural con un precio fijo para todo el país. Ahora hay una enorme grieta. Curiosamente, se ha cumplido el objetivo complementario, que era generar competencia. Cuando los privados vieron que el Estado iba a poner 13 mil km de fibra fueron y montaron su propia red. Pero sigue quedando pendiente cubrir el objetivo de fondo: cobertura.

En el 2005 no había Internet al interior porque se decía que no era rentable montar una red…
Así era. Pero hoy ya no es así. Ya se cumplió el objetivo de fondo, porque los privados se pusieron las pilas. El éxito de la red dorsal, irónicamente, decanta en que sea económicamente no viable.

¿Es una buena noticia que no sea rentable?
Claro. Los privados están donde se pensó que solo iba a estar el Estado.

Pero, ¿Puede el Estado ir a pérdida? Ese es dinero de todos los peruanos…
Ese es el problema. El Perú lo puedes dividir en dos. Hay un mercado cerca a las capitales, muy conectado y otro lejano, poco conectado. ¿El subsidio debe existir? Sí, pero no para la zona competida, donde ya llegan Movistar, Internexa, Bitel, Claro, etc. Si ya lo tienes cubierto y llegan dos o más operadores privados, ¿que sentido tiene que el Estado subsidie una red?

«EL ÉXITO DE LA RED DORSAL, IRÓNICAMENTE, DECANTA EN QUE SEA ECONÓMICAMENTE NO VIABLE»

Osiptel elaboró un informe en donde propone una tarifa flexible para aplicar en esas zonas que existe competencia y así Azteca pueda conseguir clientes…
Eso no resuelve el problema de fondo. En su informe ellos plantean que la operación [no está siendo rentable] no permite recuperar lo invertido en el tiempo previsto porque la tarifa no es competitiva. No hay los clientes esperados…

El informe evidencia un problema de caja…
Sí, es algo financiero. Pero el fin de la Red Dorsal es dar acceso universal a Internet.

Pero, ¿el fin debe ser social?
Ese objetivo social no se puede perder de vista. Lo que pasa es que se mutó el modelo de la red del 2005 en el Frankestein que tenemos ahora. El subsidio debería durar solo hasta que llegues al punto de equilibrio. En la Red Dorsal, sin embargo, cuando la operación sea rentable tú, privado, compartirás utilidades conmigo.

fibra optica

El contrato con Azteca establece que, pasado determinado monto, se comparte la ganancia con el Estado. 
Ese creo que no debió ser el concepto de la Red Dorsal. Debió ser: te doy plata hasta que puedas caminar solo.

¿Cuál debería ser el modelo entonces? 
Primero quiero felicitar al Estado porque tenemos la Red Dorsal. Nadie tenía un modelo semejante, innovamos. Pero, como en toda innovación, te equivocas y cometes errores…

¿Cuáles fueron los errores?
La planificación financiera. El Estado no debió cambiar el modelo habitual de subsidio. Tenemos un híbrido que mezcla varios modelos de negocio diferentes. La clave es corregir rápido. Ahí le falta al Estado.

osiptel

¿Cómo corregirlo?

Existe un mercado competitivo solo en ciertas regiones. Hay 60 ó 70 zonas donde hoy llegan dos o más redes privadas. Entonces  lo primero es: distingamos las zonas competitivas y no competitivas.

Pero el informe de Osiptel fija hasta cuatro zonas y propone tarifas flexible en zonas competitivas…
Ese es el mundo al revés…

¿Por qué? 
En las zonas no competidas es donde necesitas los precios bajos. Ahí funciona la subvención. ¿Por qué mantienes ahí el precio en US$23? ¿Y bajas el precio en donde hay competencia?

¿No está de acuerdo con flexibilizar tarifas por zonas?
El problema es el siguiente: el Estado, por mas que diga voy a flexibilizar, nunca será tan flexible como un privado. Por mucho que bajes el precio, igual hay ciertas obligaciones públicas que te frenan la eficacia. Se va a necesitar una regulación, controles de precios anuales y no cada cinco años. Es un problema regular algo que cambia demasiado en el tiempo.

¿Qué pasaría con la otra opción, es decir, devolver la concesión al Estado? ¿Se podría vender de nuevo?
La tendrían que vender. Es justo a lo que quería llegar. Como el mercado ya cambio mucho…

¿No es muy descabellado pensar en devolver la concesión?
En cierto sentido la Red Dorsal ha sido muy exitosa en las zonas competitivas, hay más competencia. Pero en las zonas alejadas, no competitivas, siguen tan mal como hace cinco años, antes de montar la red.

Y ahí no irán los privados…
– No irán. Entonces, es bueno ver que hay competencia en muchas zonas. Convendría pensar mejor en privatizar esa parte de la Red [donde ya hay varios competidores].

¿Podría ser ese elefante blanco atractivo para los privados si lo venden?
En la zona competitiva, sí. Se puede vender por tramos. Es una alternativa. No se trata de patear el tablero y decirle a Azteca: toma tu penalidad del contrato y te vas. Mejor establezcamos un criterio objetivo para definir qué zonas del Perú son competitivas y cuáles no.

«SE PUEDE VENDER POR TRAMOS. ES UNA ALTERNATIVA. NO SE TRATA DE PATEAR EL TABLERO»

Ya hay un mapa de Osiptel que incluye dónde están las redes privadas. Pero, ¿quién las compraría?
Habrá que ver. Puede ser desde el mismo Internexa o los operadores móviles con red en la zona. U otros operadores que están en América Latina como transportadores de datos y nos ven con buenos ojos. Reconoce que el Perú está fragmentado en dos bloques y refleja esa realidad en la forma en que defines el modelo. Mantén el objetivo de acceso universal y en zonas competitivas te deshaces del bulto. Y en esas zonas sin alternativas de competencia incluso bajas la tarifa. Donde hay competencia los dejas a los privados solos.

¿Esto le gustará al MTC? El informe del Osiptel proponía como mejor alternativa la flexibilización de la tarifa…
Hay que rescatar el objetivo: una red robusta para todos. El informe de Osiptel se centra en el retorno de inversión. Es como si en una empresa la decisión la tomara el gerente financiero y no el gerente de negocios. Miremos el objetivo y respondamos en consecuencia. El rumbo no lo define el gerente financiero. Acá debe ser igual.

Bueno, el informe de Osiptel no es vinculante…
Es un referente. La decisión la toma el MTC. Pero es el ente técnico y su opinión importa. Espero que recomienden privatizar los tramos que gozan de competencia.

Artículo original publicado por El Comercio