El proyecto de Osiptel dificultaría la innovación comercial y generaría mayores costos. Sería un freno al dinamismo del segmento móvil.

El dinamismo en el mercado móvil de telecomunicaciones, desatado con el ingreso de Entel en el 2014 (SE 1542, Se Destaca), se frenaría con el proyecto de modificación del reglamento tarifario de Osiptel. Éste plantea eliminar la comercialización de planes móviles de beneficios similares con tarifas diferenciadas. El objetivo del proyecto es dar al usuario mayor transparencia de información para que elija el plan más beneficioso. Si bien existe asimetría de información en el sector, al enfocarse en las estrategias comerciales y no en cómo éstas son comunicadas al usuario, las fuentes consultadas aseguran que el proyecto no cumpliría su cometido.

La medida dificultaría que las ‘telcos’ renueven su oferta comercial, pues cualquier plan nuevo no podría tener mayores beneficios (megas y minutos) a un precio menor al ofrecido en otro plan similar. Así, no podrían lanzar ofertas deplanes más baratos, pues de  hacerlo el operador estaría obligado a trasladar sus clientes con planes antiguos similares (y más caros) a los nuevos planes. Esto “desincentiva la posibilidad de implementar políticas comerciales agresivas”, dice Juan Rivadeneyra, director de marco regulatorio de Claro.

Las empresas “retrasarían las ofertas para verificar que cumplan con la norma”, dice Abel Revoredo, socio de Revoredo Abogados. “El foco ya no sería el usuario; sino el regulador”, indica Carlos Huamán, CEO de DN Consultores.

Manuel Álvarez, gerente de regulación económica y mayorista de Claro, dice que la campaña de navidad “está en incertidumbre” y tendrán que revisar los planes tarifarios para adecuarlos. De aprobarse el proyecto, Bitel replantearía y rediseñaría su parrilla de planes y productos, dice Raúl Galdo, CEO adjunto de Bitel. Esta revista se contactó con Telefónica y Entel, pero al cierre de la edición no se obtuvo respuesta.

Con el proyecto, los estados financieros de los operadores, ya golpeados por la guerra de precios (SE 1571), se verían afectados. Tendrían que invertir en sus plataformas tecnológicas para verificar que los planes cumplan con la norma. Asimismo, trasladar clientes de un plan a otro incrementaría los gastos posventa.

Es la segunda vez en cinco años que Osiptel propone este cambio, y a fines del 2018 tendría lista la versión final del proyecto. (ASU)

Artículo original publicado por Semana Económica p.19